sábado, 31 de octubre de 2009

Los Zombies y el Cine de Terror

Desde que George Romero asombró al mundo con La noche de los muertos vivos, los zombies se han convertido en un verdadero clásico del cine de terror.
Parece que nada escapa a las posibilidades de estas criaturas, capaces de ser redefinidas constantemente. Los zombies pueden adquirir diversas formas y procedencias, los hay niños o adultos, o incluso ancianos, pero en esencia las películas no muestran a ninguno que sea amigable.

A diferencia de otros monstruos de terror ya célebres, como Drácula, o el mismísimo Frankenstein, a través de los cuales puede sentirse empatía o permiten cierta mirada de piedad y comprensión que nos lleva a identificarnos a pesar del horror, los zombies, en cambio, nos amenazan siempre, cueste lo que cueste y sin lugar para la vacilación (Aunque Michael Jackson los haya presentado danzarines y simpáticos en su video musical Thriller)

Los zombies son espeluznantes criaturas que no están ni vivos ni muertos. Y eso los deposita automáticamente en una dimensión distinta a la que nosotros habitamos. Más allá de la sed de sangre y las dentelladas y los miles de artilugios bestiales de estos humanos más allá de toda humanidad, lo que nos desconcierta es lo desconocido. Habitan una frontera entre la vida y la muerte. Una zona impensable. Oscura. Fuera de todo alcance.

Esto los convierte en metáforas perfectas que indagan en problemas graves como el racismo y la discriminación. Lo que puede verse claramente en la película española REC. Allí, todo transcurre en un edificio –el cual, a causa de ser el foco de propagación de zombies- es sellado por el gobierno, y a nadie de los que allí habitan se les permitirá salir, quedando la gente encerrada y amenazada por el peligro constante de las terribles criaturas. Los vecinos del edificio se echan la culpa entre sí de haber propagado el virus –pues en este film los zombies se convierten en tales gracias a un virus- y cada uno pone la culpa en el otro. Se descubrirá sin embargo que dicho virus provenía del interior del edificio. La metáfora es que el zombie –el monstruo- procede más bien del interior de cada uno que en el otro, y que, llevado a un nivel más general, el germen del mal está en el interior de la sociedad y no en un agresor externo.

Dicho Film, Rec, es muy interesante ya que puede asustar mucho y muy bien sin necesidad de mucho artificio.

Dejamos, pues, una seguidilla de los zombies más emblemáticos


El célebre zombie de Rec, la Niña de Medeiros. 









El clásico de George Romero, La Noche de los Muertos Vivos.










Los zombies y Mila Jovovich en Resident Evil









Zombies danzarines en Thriller de Michael Jackson